CONOCIENDO LA DISCIPLINA...

El surf nace en Hawaii cuyos nativos aprovechaban las olas para pescar y volver a la orilla sin tener que nadar. El padre del surf moderno fue el príncipe hawaiano Duke Kahanamoku quien en 1920, fundó el primer club deportivo de surf en Waikiki.
 La pasión que genera la práctica del surf es una sensación que tal vez solo entiendan y compartan quienes han sentido esa hermosa relación con el mar. Los surfistas tienen un sentimiento de respeto y deseo de dominación, de la fuerza que se desprende del mar. El reto no es solo poder montarse en una ola y transportarse en ella, sino que también está la sensación de poder tener una comunicación especial con el mar, para poder predecir o dialogar con las olas que aún no nacen, para saber cuál es el momento adecuado para levantarse sobre la tabla. Lejos de entender esta sensación, están las personas que se quedan en la arena admirando el espíritu de libertad y de aventura de quienes se atreven a enfrentar al mar. Sin embargo, viven la emoción cuando ellos logran con éxito pararse en sus tablas de surf para esconderse en las olas y luego salir del tubo con gran satisfacción y allí, desde la arena, el público se pregunta: ¿cuál es la sensación de quienes viven esa aventura?.